Resumen de la rueda prensa de los afectados por el proyecto del embalse de Biscarrués / Lunes 17 de febrero de 2020 (34 aniversario de la amenaza)

Este es un momento de coherencia, firmeza, esperanza, serenidad, defensa de la tierra y forma de vida.

Antonio Biescas alcalde de Ayerbe ha sido la voz institucional remarcando que hay tres ayuntamientos Biscarrués, Murillo de Gállegoy Santa Eulalia de Gállego que tienen afecciones territoriales directas, y muchos más como Ayerbe, la Comarca de la Hoya y la Jacetania donde las afecciones son similares por las consecuencias negativas.

La Galliguera o Reino de los Mallos quiere poner en valor el esfuerzo que se está haciendo por echar abajo este proyecto de embalse, que ha lastrado muchas de las posibilidades de desarrollo, futuro y economía, pero que no ha podido con todas, ya que pese a las dificultades muchas han sido y son las personas que apuestan por desarrollar sus proyectos de vida, negocios o inversiones.

La actividad del río Gállego es mucho más que el deporte de aventura, que es importantísimo por supuesto, pero es también el complemento necesario para otros sectores de desarrollo turístico como son el medioambiental, patrimonial, cultural, gastronómico o deporte de naturaleza (senderismo, Btt, escalada, parapente…).

La suma de todo es lo que da fuerza a la Galliguera para convertirse en un referente turístico que mueve la economía aragonesa.

Desde los ayuntamientos, se continuará con el trabajo político, para buscar soluciones para el territorio junto a todas las formaciones políticas que lo deseen y agentes y grupos implicados en la causa.

Lola Giménez, ha destacado la resistencia de la zona desde los primeros años 80 con una administración que dinamitaba la última casa habitada de Janovás, pasando por gobiernos de mayorías absolutas de diferentes partidos consiguiendo durante todo este tiempo no solo la supervivencia de la Galliguera si no su evolución y trasformación gracias al trabajo e impulso de sus habitantes y de todos los que gracias a las aguas bravas del río Gállego han podido convertirse en habitantes rurales.

Esta lucha ha mantenido desde una oposición firme con huelgas de hambre y manifestaciones hasta una apuesta por acciones divulgativas y de trabajo por el medio ambiente: plantaciones, marchas, ferias, descenso de nabatas, la creación de senderos como el del madroño o el sendero botánico que han sido reconocidas por galardones como el Premio Félix de Azara.

Este movimiento se ha basado en un trabajo medioambiental consiguiendo la protección del Monumento Natural de los Mallos y el acercamiento a las sendas del río, un trabajo técnico para demostrar que es posible tener un desarrollo sostenible junto a un río vivo sin tocar su caudal, un trabajo político por el que cada vez más formaciones han entendido que es posible una gestión justa del agua sin arruinar territorios, un trabajo judicial por el que la Audiencia Nacional anulo tanto el proyecto como la Declaración de Impacto Ambiental y fundamentalmente un trabajo social para unir a la Galliguera y que mantenga su espíritu emprendedor y combativo desde la ilusión y la esperanza.

En estos momentos de incertidumbre judicial destacamos que pase lo que pase en dicho ámbito se continuará con el trabajo para poder vivir en esta tierra aragonesa.

Políticamente se valora la mesa de diálogo para que sirva para visualizar a los afectados que pocas veces se ha hecho.

José Mª Sopena, empresario, ha destacado que el sector de empresarios del Reino de los Mallos con unos 80 empresas articuladas en torno a diferentes asociaciones territoriales valora positivamente el aparente cambio de rumbo que desde el sector político se tiene con respecto al proyecto de pantano de Biscarrues.

Además mira esperanzado a la posible sentencia del tribunal Supremo que ponga fin a 34 años de incertidumbre que han coartado el desarrollo empresarial en torno al río Gállego

Murillo de Gállego cuenta con un recurso muy especial, el río Gállego , donde se desarrolla una actividad estrella que es el rafting que junto a las condiciones de estacionalidad y climatología del Reino de los Mallos generan un producto diferenciador de talla internacional.

En torno a este producto principal se ha generado un modelo económico sostenible y de alta repercusión en un entorno cercano que ha permitido el asentamiento de la población y el mantenimiento de algunos servicios importantes en el medio rural. Un modelo económico que como ya se ha señalado en multitud de ocasiones depende íntegramente del río y que desaparecería con la construcción del pantano de Biscarrues.

34 años demostrando que el modelo es válido y muy útil para la sociedad, 34 años sin apoyo institucional creando empleo de calidad gracias al impulso de la gente de la zona.

Consideramos pues que esta demostración debe servir para que los políticos den por fin un paso al frente y consideren nuestro trabajo como un producto turístico estratégico, diferenciador además de un ejemplo de desarrollo que tiene mucho más recorrido con los apoyos necesarios

Sara Pajares, vecina, ha destacado la importancia de las personas que han apostado por vivir y mantener la ilusión en sus hijos que ven en este territorio un lugar en el que poder quedarse si se lo trabajan.

En conclusión ha llegado la hora de, entre todos, enterrar para siempre el embalse de Biscarrués y dejar de una vez por todas, que la Galliguera sea lo que siempre han querido que sea sus vecinos: su hogar y no un pantano.