Enterados de su presencia en Huesca el 24 de abril para asistir al acto de Riegos del Altoaragón y su recibimiento a la asociación ASAJA denunciamos de nuevo su negativa a escuchar a los afectados por el proyecto del pantano de Biscarrués.
Consideramos de justicia que se escuche y se informe de primera mano, directamente de los afectados por el proyecto del Pantano de Biscarrués y de las consecuencias de dicho proyecto sobre los habitantes de esta próspera comarca, modelo de desarrollo sostenible basado en las aguas bravas del río Gállego.
Lamentamos una nueva negativa siendo que en su última visita a Zaragoza ya escucho a los regantes y a ASAJA y nos parece inexplicable su cerrazón para no recibirnos en igualdad de condiciones que a otros colectivos.
Tras las exitosas XI jornadas del río Gállego con la marcha, la feria, los deportes de aventura, el hanami, el descenso de nabatas y otras actividades que han convertido en nuestra zona en un referente turístico a nivel aragonés y nacional, las razones se multiplican para anular definitivamente ese proyecto y dejar que la zona continúe con su imparable desarrollo económico.
La coordinadora anuncia que participará en la campaña Hambre de justicia organizada en Huesca porque en el río Gállego también tenemos hace más de 25 años hambre de democracia, hambre de justicia, hambre espiritual de igualdad y trabajo digno y no queremos que nos expulsen del valle.
La coordinadora reitera su oposición a la construcción de todo pantano en el río Gallego ya que su construcción supondrá un fuerte impacto ambiental, económico y social en una zona que está resistiendo a la crisis a partir de un desarrollo endógeno y sostenible y no basado en subvenciones de ningún tipo.
La coordinadora espera que, por justicia, al igual que los promotores del pantano son sistemáticamente recibidos por las autoridades, algún día el ministro descubra que la democracia es atender a todos y también se escuchen nuestros puntos de vista.
Reiteramos que es un proyecto innecesario. No está justificado el aumento de necesidades de agua del regadío monegrino. No hay una definición final de la superficie regable de Riegos del Alto Aragón. No hay un análisis real de las superficies cultivadas, las zonas salinas, los cultivos implantados ahora y en un futuro inmediato, los efectos de la desaparición de la PAC, etc. Desde luego la superficie actual de cultivos no coincide con la que se indica.
Riegos del Alto Aragón ha perdido su función social. En estos momentos, con la falta de recambio generacional, la gestión está llevada por empresas de servicios y la propiedad se concentra. Se especula con un regadío pagado con el dinero público.
Más información: Lola Giménez, portavoz 606340951